File:1907-06-13-Epoca-suceso-misterioso.jpg

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Español: SUCESO MISTERIOSO

UNA MUJER DEGOLLADA

En la calle de los Tudescos, numeros 13, 15 y 17, se ha desarollado en las primeras horas de la tarde de hoy un sangriento suceso, que aparece rodeado de gran misterio.

La inquilina de uno de los cuartos ha aparecido degollada, sin que se sepa quien haya sido el autor del crimen.

El movil del delito suponese que fuera el robo.

Un poco de historia

En el piso tercero izquierda de dicha casa vivia desde hace unos dos años y medio Vicenta Verdier, soltera, de treinta y cuatro años de edad, natural de Zaragoza.

Segun las noticias que hemos podido adquirir, un agente de Bolsa subvenia a las necesidades de Vicenta y la visitaba con frequencia.

Esta vida no era del agrado de la familia de ella, y desde que se enteraron las relacciones que sostenia con dicho agente, rompieron con ella todos sus parientes, excepto una hermana, con la que continuò tratandose, y a la que iba a ver todas las tardes.

La madre de Vicenta vive fuera de Madrid, habiendo abandonado ella su tierra hace algun tiempo.

Voces de socorro

A la una y media proximamente de la tarde de hoy, los vecinos de la calle de los Tudescos que viven frente a dicha casa oyeron la voz de mujer que demandaba ausilio con gran angustia.

Los gritos de socorro fueron cada vez mas debiles, hasta que se perdieron por completo.

Dichos vecinos, alarmados por aquello, se presentaron en la Comisaria del distrito, dicendo que acababan de oir pedir socorro a una mujer en el piso tercero de la casa numeros 13, 15 y 17.

El teniente Alastuy, con dos guartdias, y el alcalde del barrio, Sr. Perez Chozas, que por alli pasaba, subieron a dicho cuarto, y en vista de que no obtenian contestacion a sus llamadas, ordenaron a un cerrajero que franqueara la entrada.

La victima

El cerrajero cumpliò su mision forzando la puerta, que tenia el cerrojo corrido, y las personas citadas entraron en el cuarto.

En el pasillo se veian grandes manchas de sangre, que en reguero seguian hasta la sala, y desde esta habitacion al gabinete.

Una vez dentro de este, se viò que habia sido escenario de un sangriento suceso.

Todo el suelo y muchos muebles estaban manchados de sangre, viendose, ademas, un hermoso macetero hecho pedazos, y advertiendose por todas partes señales de que se habia sostenido lucha.

La victima de ella aparecia en la alcova.

En el angulo que forman la cama y la mesa de noche, de rodillas y apoyada la cabeza contra el lecho, estaba la inquilina del piso, Vicenta Verdier, sobre un inmenso charco de sangre.

Se acercaron a ella y vieron que era cadaver; pues tenia en el cuello una herida tan profunda, que casi le separaba la cabeza del tronco.

En las manos tambien tenia algunas heridas.

Proxima al cadaver, en el suelo, se veia una pequeña imagen de plata de la Virgen del Pilar.

En las ropas de Vicenta se advertian señales de lucha; pues tenia el delantal y la blusa rotos.

Quien es el criminal? – La entrada y fuga.

Hasta ahora no se sabe nada acerca de quien pueda ser el autor del crimen, creyendose que el movil del delito haya sido el robo.

En el armario de luna que hay en el gabinete fueron encontrados varios estuches de alhajas vacios.

Algunas personas creian que el criminal fuera algun otro amante que tuviese Vicenta; pero la portera de la casa y los vecinos afirman que no conocian como tal màs que al agente de Bolsa.

Tampoco se sabe à punto fijo por donde pudo entrar el autor del crimen, porque la portera manifestò que no viò subir a nadie.

En cambio la huida puede asegurarse que la verificò por una ventana que hay en un alcoba de la casa, y que da à un tejado; siendo muy facil saltar de un lado a otro; muy bien, por lo tanto, pudo entrar por el mismo sitio.

En el tejado de que hablamos se ve una de las tejas separada de su sitio, habiendo manifestado un albañil que hizo un reconocimiento, que aquella teja hace ya tiempo que debe estar en la forma en que ha sido hallada.

El Juzgado de guardia.

El juez de guardia, que lo era el del districo de la Universidad, Sr. Martinez Marin, en union del ecribano Sr. Moreno Pastor, el oficial D. Luis Rubio y el alguacil D. Santiago Martinez, se presentò desde los primeros momentos en el lugar del suceso, empezando a instruir las primeras diligencias.

Tomò declaracion à la portera, que como todas las de su clase en estos casos, dijo que no sabia nada. Tambien prestò declaracion la vecina del piso tercero derecha, D.ña Matilde Merello. Esta señora manifestò que tenia alguna amistad con la victima, à la cual hacia la comida todos los dias. Hoy estuvo hablando con ella à eso de las doce y media, à cuya hora se despidiò de Vicenta, que le dijo:

- Hasta luego, y que me tenga usted la comida en seguida.

Despues ignora lo que ocurriò; pues ella no supo nada hasta que oyò los golpes que daban para abrir la puerta.

El juez ordinò que se practicaran minuciosos registros en todos los tejados de las casas proximas, para ver si daban algun resultado; pues hay personas que afirman haber visto, a la hora en que ocurriò el suceso, à un ombre por aquellos sitios.

Buscando antecedentes.

Hemos procurado indagar algunos antecedentes de la vida de Vicenta Verdier que vinò a vivir à Madrid, logrando averiguar que habitò en la travesia de las Pozas, num.1.

Allì la portera no sabia nada; pues llevaba solamente dos meses en la casa.

Buscamos a su antecesora, y esta no habia conocido a Vicenta, manifestandonos que la portera por quien preguntamos habia muerto.

Por fin encontramos una vecina que recordaba que Vicenta habia vivido en aquella casa, pagandole el cuarto; pero al enterarse del fin disastroso de Vicenta, se encerrò en una negativa rotunda; pues creyò que eramos policias, y podiamos perjudicarla.
Italiano: Il primo articolo di stampa che dà notizia del delitto compiuto nella centralissima via madrilena dei Tedeschi in cui rimase vittima Vicenta Verdier, apparso su La Epoca di Madrid il giorno stesso del delitto ossia il 13.6.1907. Subito viene definito misterioso questo crimine per il modo in cui l'assassino fece perdere le sue tracce abbandonando indisturbato il luogo del delitto dopo essersi lavato anche le mani nella toeletta della vittima. A tutt'oggi non si conosce il nome dell'assassino facendo di questo fatto di cronaca nera un caso nazionale spagnolo.


Italiano: FATTO MISTERIOSO

UNA DONNA SGOZZATA

In via dei Tedeschi, numeri 13, 15 e 17, è accaduto nelle prime ore del pomeriggio di oggi un cruento fatto di sangue che sembra avvolto in un fitto mistero.

L’inquilinna di uno degli appartamenti è stata trovata sgozzata, senza che si sappia chi è stato l’autore del delitto.

Si suppone che il movente del delitto possa essere stato il furto.

Un poco di storia.

Al terzo piano a sinistra della suddetta casa viveva da circa due anni e mezzo Vicenta Verdier, nubile, di trentaquattro anni d’età, originaria di Saragozza.

Secondo le informazioni che abbiamo potuto raccogliere, era mantenuta da un agente di borsa che spesso le faceva visita.

Questo tipo di vita non era gradito alla famiglia di lei, e da quando intraprese la relazione con il suddetto signore, i parenti interruppero i rapporti con lei, eccetto una sorella con cui continuò a frequentarsi e a cui faceva visita tutti i pomeriggi.

La madre di Vicenta vive fuori Madrid, avendo lasciato il suo paese da qualche tempo.

Grida d'aiuto

All’una e mezza circa del pomeriggio di oggi, i vicini di via dei Tedeschi che vivono di fronte alla suddetta casa udirono la voce della donna che domandava aiuto disperatamente.

Le grida di aiuto divennero sempre più flebili fin che cessarono del tutto.

I suddetti vicini, allarmati per questo, si presentarono al Commissariato del distretto, dicendo che avevano udito una donna chiedere aiuto dal terzo piano della casa ai numeri 13, 15 e 17.

Il tenente Alastuy, con due guardie, e il sindaco del quartiere, sig. Perez Chozas, che passava da lì, si recarono al detto appartamento, e dal momento che non ottenevano risposta alle loro chiamate, ordinarono a un fabbro che forzasse la porta.

La vittima

Il fabbro concluse il suo incarico forzando la porta, che aveva il chiavistello inserito dall'interno, e le persone suddette entrarono nell’appartamento.

Nel corridoio si vedevano grandi macchie di sangue, che continuavano fino al soggiorno e da questo giungevano fino al gabinetto.

Una volta dentro a questo si vide che era stato lo scenario di un fatto cruento.

Tutto il pavimento e molti mobili erano macchiati di sangue, vedendosi inoltre un bel portavasi fatto a pezzi e avvertendosi da ogni parte le tracce di una lotta.

La vittima di questa lotta apparve in camera da letto.

Nell’angolo formato dal letto con il comodino, ginocchioni con la testa appoggiata contro il letto stava l’inquilina dell’appartamento, Vicenta Verdier, sopra una immensa pozza di sangue.

Si avvicinarono a lei e videro che era già cadavere; aveva nel collo una ferita tanto profonda che quasi la testa era staccata dal tronco.

Nelle mani anche aveva qualche ferita.

Vicino al cadavere, in terra, si vedeva una piccola medaglietta d’argento della Vergine del Pilar. Nei vestiti di Vicenta si vedevano segni di lotta; aveva il grembiule e la camicetta strappate.

Chi è l’assassino? – L’entrata e la fuga -

Fino ad ora non si sa nulla circa chi possa essere l’autore del delitto, si pensa che il movente del delitto possa essere stato il furto.

Nell’armadio del guardaroba furono rinvenuti vari astucci di gioielli vuoti.

Alcune persone credono che l’assassino possa essere qualche altro amante di Vicenta; ma la portinaia della casa e i vicini affermano che conoscevano come tale solo l’agente di borsa.

Anche non si sa con certezza da dove possa essere entrato l’autore del delitto, perché la portinaia disse che non vide salire nessuno.

In cambio si può affermare che la fuga avvenne attraverso una finestra che c’è in camera da letto e che dà su un tetto; essendo molto facile saltare da una parte all’altra, potrebbe essere entrato dallo stesso luogo.

Nel tetto di cui parliamo si nota una tegola spostata, avendo dichiarato un muratore che fece un sopralluogo, che quella tegola è già da molto tempo che è nella posizione in cui è stata trovata.

Il giudice di guardia

Il giudice di guardia del distretto della Università, sig. Martinez Marin, insieme allo scrivano sig. Moreno Pastor, l’ufficiale Luis Rubio e l’ufficiale giudiziario Santiago Martinez, si presentò fin dai primi istanti sul luogo dell’accaduto, incominciando ad eseguire le prime indagini.

Prese le dichiarazioni della portinaia, che come tutte le sue colleghe di lavoro in questi casi, disse di non sapere nulla. Ascoltò anche la dichiarazione della vicina del terzo piano a destra, la sig.a Matilde Merello. Questa signora affermò di avere una certa amicizia con la vittima a cui preprava il pranzo tutti i giorni. Oggi stava parlando con lei verso le dodici e mezza, ora in cui salutò Vicenta che le disse: - arrivederci, mi raccomando che mi prepari subito il pranzo.

Dopo ignora ciò che accadde, infatti ella non seppe nulla dell’accaduto finchè non udì i colpi che davano per aprire la porta.

L’inquirente ordinò che si praticassero minuziosi sopralluoghi in tutti i tetti delle case vicine per vedere se dessero qualche risultato; infatti ci sono persone che affermano di aver visto, nella stessa ora dell’accaduto, un uomo sopra di essi.

Cercando precedenti.

Abbiamo cercato di indagare alcuni precedenti della vita di Vicenta dal momento che venne a vivere a Madrid, riuscendo ad accertare che abitò nella traversa delle Pozas, al numero 1.

Lì la portinaia non sapeva nulla perché era in servizio solo da due mesi. Trovammo la sua predecessora e anche questa non aveva conosciuto Vicenta dicendoci che la portinaia che noi cercavamo era morta.

Alla fine incontrammo una vicina che ricordava che Vicenta aveva vissuto in quella casa, pagando l’affitto; però venuta a conoscenza della fine orribile di Vicenta, si rinchiuse in un ferreo riserbo credendo che fossimo poliziotti e che avremmo potuto metterla nei guai.

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Source La Epoca, Madrid, 13.6.1907 pag. 3
Author La Epoca

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